Problemas de conducta No estás solo, podemos ayudarte

Perros y problemas de conducta

Las conductas inadecuadas suelen ser motivo de gran tristeza para la vida familiar

CONSULTORÍA PARA PROBLEMAS DE CONDUCTA CANINA

ABORDANDO LAS SOLUCIONES POSIBLES

Si estás leyendo ésto, posiblemente estás experimentando problemas de conducta con tu perro en tu hogar, en la vía pública o en ambos espacios.

Sabemos que hay un dicho que dice que “mal de muchos es consuelo de tontos” pero la verdad es que no sos la única persona que ha tenido, tiene y tendrá esta clase de inconvenientes con su perro. Inclusive si tuviste otros perros antes y no experimentaste ninguna dificultad debemos entender que cada perro es un individuo único, como vos.

Es muy importante entender la manera en que estas situaciones deterioran las posibilidades de alcanzar satisfactorios niveles de bienestar tanto para las familias como para sus perros (bienestar humano y animal).

Algunos de los problemas de conducta que la gente suele experimentar con sus perros en el hogar son:

  • Conductas destructivas
  • Vocalizaciones excesivas (ladridos, aullidos, etc.)
  • Excitación fuera de control
  • Agresión

En la vía pública los problemas suelen girar alrededor de las dificultades para conducir al perro donde los elementos de la lista anterior se suelen combinar de diversas maneras.

El origen de muchos problemas

Gran parte de los problemas de convivencia con un perro provienen del hecho de que los perros, como nosotros, necesitan aprender a interactuar con su entorno que, en general, poco y nada tiene que ver con un entorno adaptado para ellos.

Por ejemplo, cuando una persona se cansa de que su perro tire durante el paseo, decide hacer algo para cambiar esa situación y se comunica con nosotros es usual que le preguntemos si a ese perro se le ha enseñado a pasear y, en una abrumadora mayoría, la respuesta es que no (la realidad es que nadie nos ha respondido que si a la fecha).

En nuestra sociedad las personas y los perros somos víctimas de muchos mitos. Es usual creer que los perros, por el solo hecho de ser perros, hacen, sin necesidad de aprendizaje, las cosas maravillosas que nos encantan entre las que se encuentran seguirnos a todos lados, acudir cuando los llamamos y traernos las pantuflas por las mañanas, entre otras.

Nada más lejos de la realidad. 

Todas esas cosas los perros las aprenden, siempre. 

¿Cuál es, entonces, la diferencia entre un perro que las aprendió sin adiestramiento y otro que no? 

Aquellos perros que no han recibido adiestramiento, pueden hacer algunas de estas cosas por haberlas aprendido accidentalmente en el contexto en el que se desarrollaron. La cuestión entonces no es si necesitan aprenderlas o no (ya hemos dicho que si), sino si nosotros vamos a promover que las aprendan o no, porque si no lo hacemos, quedamos a merced del azar.

Confiabilidad

La cuestión de la confiabilidad, es decir, qué nivel de confianza podemos tener en aprendizajes que sucedieron fuera de nuestro conocimiento y control, también es muy importante. En este sentido observamos habitualmente una tendencia a que la personas crean tener una capacidad de control de sus perros muy sobredimensionada, y que puesta a prueba, demuestra no ser confiable, y los perros fallan en cumplir con las expectativas. Ésto es frecuentemente observado, por ejemplo, a la hora de llamar al perro ante situaciones de gran distracción incluyendo situaciones muy atractivas, pero peligrosas para ellos u otras personas.

La única manera de ganar confiabilidad en el adiestramiento es mediante el entrenamiento frecuente de lo aprendido. Por eso promovemos que, una vez conseguido ciertos criterios básicos en los aprendizajes, nuestros alumnos comiencen a incorporarlos, entrenándolos como parte de sus rutinas diarias. En este regimen de trabajo, nuestra intervención semanal en las clases clínicas, resulta fundamental para alcanzar los objetivos.

Aprender y corregir

Si volvemos al clásico caso del perro que tira durante el paseo, es frecuente que la gente nos diga que desea corregir esa situación. En este contexto, corregir significa modificar algo que ha sido aprendido incorrectamente, principalmente porque jamás nos tomamos el tiempo para enseñarlo. Más aún, es muy posible que ni siquiera sepamos cómo enseñarlo, ya que no somos perros, sino seres humanos. 

Por esto, para enseñarle cosas a un perro, los seres humanos también necesitamos aprender, y allí estamos nosotros para hacerlo y ayudarte.

Nos preguntamos entonces cómo es conveniente encarar esta situación ante los problemas de conducta, y nos encontramos con dos enfoques muy distintos:

El perro es el responsable: En esta postura asumimos que el perro está hace las cosas mal, y en función de eso se “corrige” basando el aprendizaje en castigos que disminuyen la probabilidad de que las conductas no deseadas se repitan.

Nosotros somos los responsables : En esta postura asumimos que las molestias que nuestro perro nos trae con sus conductas son el resultado de no habernos ocupado de su aprendizaje cuando debimos hacerlo.

¿Cuál es tu postura?

En Hop! Adiestramiento consideramos que no es razonable ni ético corregir a alguien en algo que no ha tenido la oportunidad de aprender previamente.

En este sentido, creemos que es sano para el vínculo tener expectativas realistas sobre los perros que nos acompañan, basadas en un conocimiento adecuado de nuestros perros, el cual incluye conocer qué cosas saben, porque sabemos que las han aprendido adecuadamente gracias al adiestramiento.

Dificultades para el aprendizaje y patologías de la conducta

Los adiestradores caninos podemos ayudar en estas situaciones problemáticas cuando los perros demuestran tener capacidad suficiente para el aprendizaje a través de las técnicas de modificación de la conducta. Hay ocasiones en las cuales debido al desarrollo de las llamadas patologías de la conducta, que dificultan o directamente impiden el aprendizaje, es necesaria la intervención de un médico veterinario especialista en etología clínica veterinaria. En tal caso estamos preparados para efectuar la derivación y orientación correspondiente con la finalidad de atender tal situación.

Técnicas de adiestramiento y bienestar animal

En los últimos años hemos visto proliferar una modalidad de adiestramiento autodenominada “adiestramiento en positivo”, que consideramos engañosa y destinada a demonizar mayormente desde una imperdonable ignorancia, al modo de las cacerías de brujas en el medioevo, técnicas y herramientas que  aplicadas correctamente en situaciones que las requieren no comprometen el bienestar de los perros sino todo lo contrario. 

En Hop! Adiestramiento decidimos alentar que las personas prioricen la aplicación de técnicas de adiestramiento que promuevan y faciliten un buen vínculo emocional entre personas y perros. 

Más aún, somos profesionales con una sólida formación en Bienestar Animal.

El tiempo juega en contra

Si tu perro tiene problemas de conducta te recomendamos que los atiendas urgentemente. La experiencia nos demuestra que esta clase de problemas rara vez se corrigen por si solos y generalmente tienden a empeorar con el tiempo, por lo cual suele ser una pésima estrategia dejar pasar tiempo sin atenderlos y resolverlos.

Los problemas de conducta que los perros arrastran durante largo tiempo son mucho más difíciles de corregir que si se los atiende apenas se perciben como tales. Cuanto antes, mejor.

También es común subestimar estos problemas de conducta en los perros, considerarlos graciosos en un principio, e intentar copiar soluciones que otras personas han aplicado a problemas similares sin entender que por lo general las soluciones a estos problemas requieren un análisis de cada caso en particular y las soluciones para un caso rara vez suelen ser efectivas para otro.

La Escuela de Aprendizajes Caninos y nuestro servicio de Consultoría Canina Domiciliaria

El nivel inicial de nuestra Escuela de Aprendizajes Caninos es la base fundamental sobre la cual proponemos a nuestros clientes abordar la modificación de conductas problemáticas de sus perros.

Ponemos nuestro servicio de Consultoría Canina Domiciliaria a disposición de todos nuestros alumnos que hayan alcanzado los objetivos del mes que abarca este nivel inicial: perro y guía (binomio) que han aprendido la conducta de “quieto” y técnicas para las recompensas.